Los mejores auriculares asequibles del mercado

Como algunos ya sabéis, además de Linux, otra de mis pasiones es la música.  Creo que a lo largo de los años he ido educando el oído y aprendiendo a diferenciar entre lo regular y lo bueno, lo cual me permite poder escribir un post con los que considero son los mejores auriculares «más o menos asequibles» del mercado.  Mi interés hacia los auriculares ha ido creciendo con los años, y a medida que he ido indagando más me he dado cuenta de que es un mundo muchísimo más complicado que el de los altavoces de alta fidelidad.  Hay demasiados factores que entran en juego, auriculares abiertos, cerrados, habitual mala respuesta en frecuencia, cables, comodidad, gustos personales…

Como introducción diré que los auriculares abiertos son los que tienen salida de aire hacia afuera de los cascos, haciendo que otras personas escuchen lejanamente tu música, pero añadiendo cierta espacialidad y naturalidad a la música.  Son los auriculares que suenan más parecidos a lo que haría un altavoz tradicional, pero tienen la desventaja de que no sirven para ambientes ruidosos ni para lugares donde compartes espacio con otras personas, como el avión o el metro.  Estos auriculares son los más adecuados cuando los vas a escuchar en casa, en un ambiente silencioso donde no molestas a nadie. Los auriculares cerrados en cambio suelen tener un grave más energético, menos espacio y escena sonora y un poco más de algo que podríamos denominar «sonido de auricular» (sonido en el centro de tu cabeza). Son los auriculares adecuados para ambientes ruidosos como el gimnasio, el metro o el avión y también pueden resultar más divertidos para ciertos tipos de música donde no influye la escena sonora, como la música urbana o electrónica.

Al hablar de auriculares, es importante entender qué es la respuesta en frecuencia.  Más o menos diríamos que es lo que auricular añade o quita en las frecuencias donde se mueven los sonidos con respecto a la señal original (fuente musical).  Las frecuencias bajas entre 20 y 200 Hz. son los graves (bombos y bajos), los medios se mueven entre los 500Hz. y 2.000Hz (voces humanas, instrumentos y armónicos de los sonidos graves) y los agudos entre los 5.000Hz. y 20.000 Hz (charles, platillos y armónicos de los sonidos medios).  Habitualmente se dibuja una gráfica de la respuesta en frecuencia, cuanto más plana sea la respuesta en frecuencia, más fiel será el auricular al sonido original, mientras que un auricular con respuesta en V, será más prominente en graves y agudos, con unos medios más relajados.

En la anterior gráfica vemos que los Denon (rojo) tienen una muy buena respuesta en graves, sin perder casi nada por debajo de los 80Hz. con el medio bastante retrasado y más energía en torno a los 4.000Hz, lo que le dará un cierto color a las voces, que podrían sonar algo chillonas, delgadas o sibilantes.  En la parte de los agudos (Alrededor de 10k) la respuesta es también bastante buena.  La gráfica por lo tanto responde a dos auriculares con un sonido en V, típica de los auriculares cerrados o enfocados al sonido dinámico o para djs.

Disclaimer:  Las gráficas que publico las obtengo mediante 3 barridos consecutivos (sweeps) planos de 20 a 20.000Hz y anotando el volumen percibido. Son por tanto totalmente subjetivas y deben tomarse sólo para hacerse una idea del sonido del auricular.

Sennheisser MX300 – MX400   (~12€)

Nunca he entendido los auriculares de botón.  En mis oídos siempre suenan chillones, sin graves, además de que permanentemente andan cayéndose o descolocándose.  Nunca recomendaría un auricular de botón, en especial ahora que hay auriculares intraaurales (IEMs) tan respetables, pero puede ser que alguien esté interesado en ellos por la comodidad de poder llevarlos en el bolsillo o en cualquier parte sin perder las gomitas características de los IEMs.  Para ellos, este modelo puede ser la mejor opción, dado que son baratísimos y suenan bien, mucho mejor que otros auriculares de botón más caros. Las espumas ayudan a que el grave no «se escape», mejorando su respuesta.

Sennheisser CX300  (~40€)

Para mi gusto uno de los mejores auriculares intraaurales de precio contenido. Una vez seleccionado el tamaño de la gomita que se adapta a tu oído, el sonido es energético, potente con unos graves redondos y dinámicos, unos medios muy naturales y un agudo un pelín desdibujado, pero muy correcto para el tipo de auricular que hablamos. Pierden algo de respuesta en la parte más alta de los agudos, pero esto es un comportamiento común en muchos auriculares e incluso deseable en el caso de que nuestra música esté comprimida en MP3, cosa habitual en reproductores portátiles. Un auricular divertido, con un sonido sorprendente, natural, dinámico y equilibrado.

Alternativamente, los auriculares intraaurales de la marca SoundMagic son excepcionales, en especial los e50, con un sonido redondo, agradable y definido.  Como añadido decir que esta marca ofrece uno de los mejores y más resistentes acabados del mercado.

Koss PortaPro  (~40€)

Los PortaPro existen desde el año 84, su éxito a lo largo de las décadas han hecho que Koss siga fabricándolos incluso con su aspecto retro ochentero original.  Son unos auriculares plegables pequeños abiertos que tienen un sonido con un grave bastante potenciado (como no podía ser de otra forma en los ochenta), pero muy dinámico, redondo y divertido.  Los medios son correctos y tienen cierta caída en la respuesta en frecuencia en ciertas partes medio-altas y en los agudos altos, lo cual no molesta y los hace incluso más agradables cuando la fuente no es muy buena. Es un sonido que podríamos definir como aterciopelado o redondeado, ligeramente oscuro, que puedes escuchar durante horas y que, a pesar de que no son la referencia en respuesta plana, no tienen ningún pico destacable, lo cual es de agradecer en un auricular de este precio. Uno de los auriculares más recomendables por su relación calidad-precio y resistencia al paso del tiempo a pesar de su aspecto endeble, que todos deberíamos tener en algún cajón o en el equipaje de mano.  Emiten cierto sonido hacia el exterior, así que presta atención a tus compañeros cuando des volumen al death metal.

AKG K81DJ  (~45€)

A pesar de su nombre (DJ), no considero que estos auriculares fueran mi elección para la mesa de mezclas, porque aunque disponen de unos graves energéticos y una buena capacidad de dar volumen, el extremado movimiento de los cascos hacia todos lados para permitir el plegado harán que acabes pronto con el auricular dado la vuelta hacia afuera o en posiciones absurdas.  La delgadez de su cable tampoco me parece la más adecuada para un lugar propenso a los tirones.  Sin embargo su alta capacidad para sonar alto con poca amplificación (sensibilidad), los hace muy recomendables para los reproductores portátiles, y una vez que consigues desplegarlos tras pelearte con el cable, dan un sonido muy agradable, con una ligera tendencia hacia lo oscuro y un grave dinámico y energético típico de los auriculares cerrados. Algunas músicas con el grave ya potenciado entre 50 y 100Hz. como la música electrónica actual, pueden sufrir de un exceso de grave, haciéndolo un poco intrusivo hacia el resto de frecuencias, pero aún con esto, el auricular suena muy natural, sin ningún pico destacable en la respuesta en frecuencia y con unos medios claros y suaves. La diadema viene de fábrica con una fuerza desproporcionada que requiere dejarlos unos días abrazando una colección de libros antes de su uso.  En referencia al sonido, hasta pasado el rodaje sonará tremendamente oscuro, con un grave enérgico pero sin definición alguna. También es un buen truco eliminar la espumilla interior que incorpora cada casco para mejorar su respuesta en altas frecuencias.

Sony MDR-V55  (~90€)

 

Sony es una marca que viene fabricando auriculares muy buenos desde hace décadas, y también muy malos.  Los V55 son unos auriculares cerrados, fáciles de amplificar, con un grave dinámico extraordinario, unos medios correctos y una cierta tendencia hacia el sonido brillante, por su respuesta en agudos y su, a menudo intrusivo, pico metálico en torno a los 8.000 – 10.000Hz.  Aún así, su definición y sonido abierto, su divertida dinámica y su elegante y actual diseño, hacen de los Sony unos auriculares muy recomendables y con una excelente relación calidad-precio. Auriculares todo terreno que no están fabricados con el mejor plástico del mercado, ni pensados para escuchas prolongadas, pero que pueden ser una interesante opción tanto para MP3 (muy buena sensibilidad) como para casa o la mesa de mezclas, y sobre todo, mejor opción que los mediocres y carísimos Monster Beats. Lástima que no hayan mantenido la fantástica respuesta en frecuencia de los archifamosos V6, aunque probablemente no era lo que pretendían.

Truco: Si te resultan demasiado brillantes, las espumillas que te sobran de los AKG81DJ (de unos 2 mm.) o de cualquier otro auricular las puedes insertar aquí para suavizarlos.  Si no, cualquier espumilla genérica recortada te servirá.  Por cierto, este auricular no perdona los MP3 de baja resolución o resampleados.

Volviendo al sonido, los V55 son unos auriculares que, al igual que los Denon HP700, agradecen una buena amplificación, corrigiendo parcialmente su particular medio retrasado, definiendo tremendamente el agudo y añadiendo una escena sonora muy convincente.  El grave también sale tremendamente beneficiado, añadiendo control y definición.  Con válvulas suenan deliciosos y divertidos.

Audio technica ATH-M50  (~160€)

Los Audio Technica pueden resultar un poco grandes para el metro, pero tienen un sonido relativamente plano, con un grave algo potenciado agradable y definido, un gran detalle en la parte alta y un buen medio un pelín retrasado que a menudo puede resultar invadido por lo que yo analizaría como un pico entre los 5.000 y 8.000Hz. Me gustaría mencionar que en auriculares, no hay respuestas en frecuencias absolutas, ya que la respuesta percibida puede diferir bastante de la medida en laboratorio. También considero que lo mismo que el sonido cambia dependiendo de cómo te los coloques, unas personas pueden percibir respuestas diferentes a otras ante el mismo auricular.

Siguiendo con el sonido, el grave también puede carecer de cierta definición o presentar alguna distorsión cuando se amplifica desde un reproductor portátil, lo cual indica que los Audio Technica agradecen un poquito más de jugo para dar todo de sí. Una deficiente amplificación también tiene un impacto negativo en los medios, que podrían sonar ligeramente sibilantes. Aún con todo y lejos de ser un auricular de respuesta plana o para monitorizar como se anuncia en la caja, es un auricular muy recomendable para disfrutar escuchándolo, y que se mueve en un rango de precios muy bueno para la calidad que ofrece. Los Audio Technica ofrecen unos fantásticos acabados y calidad de construcción, junto con un sonido transparente, agradable y poco coloreado.  Uno de los auriculares de los que más se habla por todas partes.  No dejes de probarlos antes de decidirte.

Denon DN-HP700  (~150€)

Los Denon, al igual que Sony, son marcas que sin estar especializadas en auriculares como AKG o Sennheisser, pueden tener algunas referencias sobresalientes, como estos DN-HP700.  De hecho, ha sido una de las grandes sorpresas de la temporada, especialmente pensando que se trata de un auricular tipo DJ. Los Denon son unos auriculares de respuesta muy plana, con un sonido tremendamente equilibrado y natural. De hecho, sorprende que sólo cueste 150€ y, a juzgar por el sonido y calidad de construcción, otras marcas ya les habrían colocado la etiqueta de 300€.

El auricular extiende muy bien en la zona subgrave hasta incluso los 30Hz, pero al no estar potenciada como cabría esperar en un auricular cerrado (sino más bien lo contrario), puede defraudar a los que vayan buscando un sonido de grave realzado tipo Beats.  A su vez, el grave es definido, muy controlado y totalmente fiel a la información musical original. Si bien la zona grave puede ser controvertida dependiendo de nuestro gusto, donde no hay lugar a discusión es en la calidad de los medios y los agudos.  Voces e instrumentos reales, naturales y con toda su textura, agudos con todos sus armónicos hasta muy altas frecuencias, increíble respuesta en frecuencia y completa integración de todas las bandas.  Incluso la escena sonora es muy superior a lo que cabría esperar de un auricular cerrado. Nadie da más por menos dinero. El timbre y definición de los agudos, es en mi opinión, superior a los Sennheiser HD-650, y la ausencia casi total de valles hacen que no suenen raros recién te los pones, sino todo lo contrario. Tienen alguna imperfección en el pareado de los drivers, quizá otras marcas han sido más precisas en este tema, pero fuera de eso, unos auriculares extraordinarios, y mis auriculares de preferencia para escuchar en casa todo tipo de música realzando un pelín el grave. ¡Bravo Denon!

Sennheisser HD-25-1 II  (~200€)

Otros clásicos son estos auriculares cerrados, que dada su calidad de construcción y su disponibilidad de repuestos, los hace ideales para llevar, traer y maltratar sin tener que acudir a la tienda a por otros.  El sonido es bastante bueno, aunque algunos valles en torno a los 3.000 – 7.000 Hz y su mal comportamiento por encima de los 15.000Hz. puede molestar a ciertas personas que piensan en el dinero desembolsado. Sin duda, siempre es preferible contar con algunos valles (problema bastante común en todas las referencias), que tener picos. Esto es debido a que el oído se acostumbra a los valles, lo que permite «olvidarse» de ellos, mientras que los picos siempre estarán ahí para tu desgracia. El valle en las frecuencias medias-altas evita las voces sibilantes y provoca unos medios más directos, perjudicando los armónicos y por tanto el timbre de algunos instrumentos. El grave de los HD25 es potente y eléctrico, con un pelín más respuesta en la zona de 150Hz. que en la de los 50Hz, pero con muy buena respuesta en general en todas sus frecuencias. Esto hace los graves muy controlados, eléctricos y potentes, incluso sin amplificación. Los agudos, bastante planos y agradables en la banda 8.000-12.000, presentan una fuerte caída a partir de 12.000Hz. lo que elimina por completo lo que se denomina «aire». Este problema se traduce en una carencia total de escena sonora, o sea, estaríamos hablando del polo opuesto a lo que sería un auricular abierto, sonido cerrado o sonido de auricular, con medios y agudos directos y un sonido muy «in your face». Amados y odiados por igual, son uno de los auriculares que mejor suenan en su  rango de precios, y aunque no son plegables, su tamaño y robustez los hace adecuados para transportar y disfrutar aquí y allí. El cable es un poco microfónico, lo que puede resultar un incordio a los que escuchen la música muy baja o los que los quieran utilizar para hacer deporte. Mi sensación es que Sennheisser utiliza el cable para corregir alguna frecuencia, porque es bastante notable el cambio en el color del sonido cuando se sustituye por un cable diferente. Un excelente auricular cerrado que verás por todas partes.

Por cierto, señalar que me irrita especialmente que todos los fabricantes publiquen el importante dato de la sensibilidad, excepto Sennheisser, que publica un irrelevante dato de Presión Sonora, también en dB y que sólo induce a confusión.  Naturalmente estos auriculares no tienen 120dB de sensibilidad. Yo no les calculo más de 100dB.

Grado SR60i  (~80€)

Los Grado tienen referencias carísimas, y a medida que vas subiendo el precio, la calidad de sonido mejora ligeramente, y también el tamaño, peso y aspecto retro horroroso.  Si puedes vivir con esto, y puedes permitirte el lujo de tener unos auriculares abiertos, los SR60i son una opción excelente, son los más económicos de Grado y también chillan un poco más que sus hermanos mayores, pero para su precio disponen de un sonido muy agradable y coherente, con un grave muy definido y energético, unos medios naturales y unos agudos un pelín hinchados pero con los que podrás convivir tranquilamente, dado que el ligero pico se sitúa en la zona de los 12.000Hz. En el resto de frecuencias la respuesta es bastante plana, dando bastante vida a instrumentos y voces. La ligera caída por debajo de los 80Hz. podría resultar imperdonable para muchos amantes de los graves, en especial cuando auriculares más económicos y pequeños como los Koss PortaPro no sufren tanto en esta zona. Son unos auriculares bastante cómodos dado el buen tacto de su abundante espuma, aunque ciertamente el diseño es muy discutible a día de hoy. Aún con sus carencias, son unos cascos muy recomendables, con un sonido dinámico bastante agradable y natural, que cuenta con una ingente legión de fans amantes del «sonido Grado», algunos de los cuales andan siempre haciendo modificaciones caseras y experimentando con los cables, espumas y cazuelas.

Sennheisser HD-650  (~350€)

Aunque es evidente que no entran en la categoría de «asequibles»,  los he querido incluir en el post para añadir algunas reflexiones.  Estos Sennheisser los vengo escuchando desde hace un par de años, lo que me confirma que no existe ningún auricular de referencia, y que el mundo de la alta fidelidad en auriculares es extremadamente complicado. Por poner un ejemplo, decir que los HD-700, doble de caros que los 650 ya de por sí caros, suenan peor y tienen peor respuesta que estos últimos, y aún con todo, los 650 también tienen bastantes carencias.

Una de sus mayores virtudes es la espacialidad y escena sonora, característica de los buenos auriculares abiertos que extienden bien altas frecuencias, también tiene una muy aceptable respuesta en graves (aunque para disfrutar de estos últimos se requiere un buen amplificador dedicado) y una respuesta sorprendentemente plana desde los 20Hz. hasta los 3.000Hz. Es uno de los pocos auriculares que tras un período de 15 ó 20 minutos, me han hecho sentir la «ilusión» de que estaba escuchando unos altavoces, y no unos auriculares. Como puntos negativos decir que tienen un poco de color debido a algunos ligeros valles en torno a los 4.000Hz y los medios pueden resultar en algunas grabaciones un poco lejanos, con tímbrica rara o faltos de matices. También pueden defraudar a los amantes del sonido analítico, ya que tienen un ligero toque oscuro característico de Sennheisser. Es un auricular de 300 ohmios que necesita potencia y el buen sonido invita a darles volumen, lo que los puede convertir en insoportables para la gente de alrededor. A bajo volumen pierden vida y otras referencias en el mismo rango de precio pueden resultar más divertidas, aunque es de admirar su capacidad de comportarse bien ante muy diversos tipos de música y hacerte vibrar cuando están bien amplificados.

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Por último recordaros que los auriculares necesitan «rodaje», habitualmente suenan más cargados de graves indefinidos y con medios ausentes o artificiales y agudos metálicos, sibilantes o raros hasta que no pasa entre una semana y un par de meses. Os recomiendo que los dejéis sonando un tiempo antes de analizarlos, sobre todo los Sennheisser, y auriculares duros como los AKG 81DJ. Desconfía totalmente del sonido si en la tienda os abren una caja nueva para daros a probar el auricular, dado que en la primera media hora es cuando más se aprecian las diferencias.